lunes, 29 de noviembre de 2010

Excelencia organizacional

El capital humano almeriense ha demostrado, cuando se lo ha propuesto, que es capaz de rendir a un alto nivel de excelencia.
Si analizamos los factores que han dado lugar a tan extraordinario éxito organizacional, hemos de destacar “el compromiso”, desde que nos concedieron la posibilidad de organizar los juegos mediterráneos en nuestra tierra, de todas las personas con responsabilidad en dicha organización.
Un segundo factor decisivo en el éxito de tan importante evento ha sido “la colaboración” de todas las instituciones públicas, de todos los ámbitos, en el desarrollo de todas las infraestructuras deportivas.
Un tercer elemento clave en la consecución de una excelente idea que fue plasmada en una servilleta de un café, ha sido “el entusiasmo” de todos los almerienses, participando y vendiendo, con el ejemplo, la calidez de nuestra tierra.
Podemos situarnos temporalmente en la conversación que mantuvieron quienes tuvieron la magnifica visión de unos juegos mediterráneos en Almería. Vieron y sintieron, lo que transcurrido el tiempo, hemos vivido y sentido todos los almerienses. Estos señores a los que todos tenemos que darles las gracias por
su iniciativa, confiaron en la capacidad real del capital humano almeriense; dejaron a un lado prejuicios y complejos, sabedores de la capacidad de trabajo y creatividad que garantizaría el éxito de su iniciativa.
La visión de un proyecto común fue el inicio de una misión compartida por todos. Hay que resaltar la gran aportación, desinteresada, de los voluntarios en el desarrollo de todas las competiciones deportivas. Han sido los voluntarios ejemplo de lo que es “mejorar la imagen corporativa” de una ciudad, dando lo mejor que tenemos en nuestra tierra, nuestro espíritu servicial y solidario con todos los pueblos.
Como profesional de los recursos humanos, tan importantes para el éxito empresarial, propongo que reflexionemos en los factores que han hecho posible la consecución de una gran meta colectiva, para aplicarlos en el día a día, en las empresas que dirigimos, en los centros de trabajo donde trabajamos. Mantengamos el espíritu competitivo en las tareas que desarrollamos, liberándonos de prejuicios y complejos, confiando en nuestra capacidad de trabajo, de planificación y de gestión organizativa.
No volvamos a decir “en Almería no es posible”, y con la autoestima alta digamos “en Almería todo es posible”. Almería no es el extremo sur de Europa, es el centro de dos continentes.
¿No han tenido ustedes esa sensación, de sentirse importantes en un mundo tan diverso de culturas mediterráneas?

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